DEVOCIONAL: MI ACTITUD EN EL TIEMPO DEL FÍN. (2)

Ustedes ya han vivido suficiente tiempo como personas que no creen en Dios. Cometían pecados sexuales y hacían todo el mal que querían. Se emborrachaban, andaban en orgías, en parrandas y adoraban ídolos abominables. Por eso, a los que no creen, ahora les parece extraño que ustedes ya no se unan a ellos en su vida perdida y desenfrenada, y por eso hablan mal de ustedes, pero ellos tendrán que rendir cuentas ante Dios por lo que han hecho. Él vendrá pronto a juzgar a todos, tanto los que estén vivos como los que ya hayan muerto. Por esta razón se les anunció la buena noticia de salvación a los que se dan por muertos

1 Pedro 4: 3,6 (PDT)

Ayer aprendíamos que debemos considerar cuidadosamente cómo vivir el tiempo que nos resta: Actitud de compromiso.

Antes vivíamos como personas que no creíamos en Dios, pero ahora hemos sido sensibles al llamado que Él nos ha hecho, hemos escuchado el mensaje de la buena noticia de salvación y sin importar las críticas o las burlas con los que antes andábamos; decidimos emprender un nuevo camino: el camino que nos lleva a la vida eterna.

Pero debemos tener una actitud de sabiduría, no deseando seguir experimentando lo pasado y regresar a Cristo, lo cual no solamente sería una pérdida de tiempo sino que nos aleja de la vida eterna. Esto es ser de doble ánimo, ser inconstante.

Tener actitud de sabiduría es fijarse bien en La Palabra, ponerla en práctica, no ser oyente olvidadizo; para que seamos liberados y afortunados. (Santiago 1:25 PDT)

Tener actitud de sabiduría es mantenerse firme porque el Señor regresa pronto. (Santiago 5: 8 PDT).

OREMOS:

Señor, gracias por hacerme sensible a tu voz cuando me llamaste a una nueva vida en ti. Gracias, porque aunque andaba como si no te conociera, tuviste misericordia de mí y perdonaste mis pecados. Gracias, porque puedo adquirir sabiduría, inteligencia, dominio propio y carácter a través de Tu Palabra. Gracias, por tu presencia en mi vida que me hace seguir adelante.

Te pido que me ayudes a permanecer porque no quiero alejarme del camino que me lleva a la vida eterna. En el nombre de Jesús. Amén.

DIOS TE BENDICE

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Pastora Nidya Lacera

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