Que la paz y el generoso amor de Dios Padre y de nuestro
Señor Jesucristo estén siempre con nosotros. (Ro.1:7b) PDT
¿Es posible seguir a Jesús y no tener paz?
¿Es posible seguir a Jesús y buscar la paz en otras personas, lugares o cosas?
¡Claro que sí!
Y ¿Por qué?
Quizás porque no sabemos que en Cristo podemos encontrarla
o cómo encontrarla, o porque no tenemos fe.
En la promesa de esta semana él nos dice:
“Yo les dije esto para que
encuentren paz en mí” (Juan 16:33) PDT.
“Les dejo un regalo: paz en la mente
y en el corazón. Y la paz que yo doy es un regalo que el mundo no puede dar. (Versión NTV)
Cristo nos ofrece su paz en circunstancias adversas. Cuando
él dice estas palabras a sus discípulos, faltaba poco para ser arrestado,
humillado, abandonado y rechazado. Judas quizás ya estaba tramando con sus
enemigos su arresto. Sin embargo, él les ofrece su paz, porque su paz es
suficiente para dar a otros. Esto quiere
decir, que la paz no es ausencia de problemas.
¿Te acuerdas del cuento de ayer?
Su Palabra nos dice
que no nos preocupemos, sino que le presentemos todo a Dios en oración, le
pidamos y le damos gracias también. Así experimentaremos la paz de Dios, que es
más grande de lo que el hombre pueda entender, y esa paz cuidará nuestros
corazones y nuestros pensamientos por medio de Cristo Jesús. (Fl.4:6,7) (NTV
ORO para que tengamos la suficiente fe para presentarle al
Señor nuestras peticiones con acciones de gracias y podamos experimentar su
paz. En el nombre de Jesús.
Preséntale al Señor tus necesidades creyendo que ya él tomó
el control y le des gracias sin haberlas recibido.
DIOS TE BENDICE
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