Dios se identifica como Padre de misericordias y Dios de toda consolación.
(2Co.1:3). Esto pone en evidencia el tipo de relación que quiere tener
con cada uno de nosotros como hijos. (Jn.1: 13)
No es cuestión de ceremonias, ni de ritos; es cuestión de confianza.
La única fuente de
consolación verdadera es Dios por medio de su Hijo (2Co.1:5) y de su Espíritu
(Hechos 9:31). La consolación nace de las misericordias del
Padre.
La palabra
“consolación” viene del griego “Paraklesis” que significa Consuelo, ánimo,
alivio, exhortación.
La consolación es circunstancial,
no todos requerimos el mismo tipo de consolación. La aflicción puede llegar por
muchas circunstancias: enfermedad, escasez económica, conflictos familiares y
laborales, abandono, desastres naturales, etc.
Buscar ayuda en el Padre de
misericordias y Dios de consolación es la mejor opción, es una esperanza
segura. Su respuesta llega en el momento oportuno,
nunca llega tarde. (Ecl.3:1). Dios no es un Dios distante, Él es un Dios de
cerca. (Jer.23:23).
Ponte de rodillas y clama al Dios de consolación. Él te dice: No te desampararé ni te dejaré (Hebreos13:5b)
DIOS TE BENDICE
Fuentes:
Citas bíblicas tomadas de la
Biblia Reina Valera. Diccionario Bíblico Mundo Hispano.
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