¿CÓMO DEBE SER MI RESPUESTA ANTE LA
MISERICORDIA DE DIOS?
Ser
misericordioso es contrario a nuestra naturaleza humana, solo es posible por
medio del poder del Espíritu Santo en nosotros. La misericordia es un regalo de
Dios que podemos ofrecer de la misma manera en que la recibimos sin merecerla.
Cuando somos misericordiosos estamos dando a otros lo que Dios nos ha dado.
·
Si soy
misericordioso, seré tratado con paciencia,
·
Si soy
misericordioso recibiré perdón por mis faltas,
·
Si soy
misericordioso me ayudarán cuando esté sufriendo.
Dios nos dará de la misma medida que demos a los demás. (Lucas 6:36 PDT); (Lucas 6:38).
(23) Por lo cual el reino de
los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos. (24) Y comenzando a hacer
cuentas, le fue presentado uno que le debía millones de monedas de plata. (25) A éste, como no pudo
pagar, ordenó su señor venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía,
para que le pagase la deuda. (26) Entonces
aquel siervo postrado, le suplicaba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y
yo te lo pagaré todo. (27) El Señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le
perdonó la deuda. (28) Pero saliendo aquel siervo, halló uno de sus consiervos, que le debía
cien monedas de plata; y asiendo de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me
debes. (29) Entonces su consiervo,
postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo
pagaré todo. (30) Más él no quiso, sino fue y lo echó en la cárcel, hasta que pagase
la deuda. (31) Viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y
fueron y refirieron a su señor todo lo que había pasado. (32) Entonces, llamándole su
señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me
rogaste. (33) ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo
tuve misericordia de ti? (34) Entonces su señor enojado, le entregó a los verdugos,
hasta que pagase todo lo que le debía. (35) Así también hará nuestro Padre celestial
con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a sus hermanos sus
ofensas.
Mateo 18: 21,35
El
Señor nos manda a que seamos benignos unos con otros, misericordiosos, que nos
perdonemos unos a otros como Dios nos perdonó en Cristo. (Efesios 4:32) Que nos vistamos
como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de
benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia. (Col.3:12)
Jesús dijo
en el sermón del monte: Bienaventurado los misericordiosos, porque ellos
alcanzarán misericordia. (Mat.5:7) Esto implica:
1. Aceptar y recibir la misericordia de Dios. (Heb.4:15,16) Acudir a ella cuando
estemos tristes (Sal.119:76,77).
2. Agradecer
la misericordia de Dios, que sea
motivo de alabanza y adoración. (Sal.63: 3,4) ; (Sal.138:2).
3. Ser misericordioso con los demás. Nuestro agradecimiento a
Dios se muestra con misericordia con los demás.
Debería ser una petición en nuestras oraciones. (Sal.143:8)
DEBEMOS CULTIVAR LA MISERICORDIA
Seremos
juzgados por la misericordia que hayamos practicado. (Mat.25: 35,36)
Podemos:
Enseñar al que no sabe, dar un buen consejo al que lo necesite, corregir al que
yerra, perdonar, no juzgar, no vengarse, interceder por los demás, ser amables,
atentos.
4. Recibir la misericordia de los demás.
Señor, hazme oír por la mañana tu misericordia,
porque en ti he confiado. Hazme saber el
camino por donde ande, porque a ti he elevado mi alma. En el nombre de Jesús.
Amén. (Sal.143:8)
DIOS TE BENDICE.
Fuentes:
Las
citas bíblicas fueron tomadas de la versión RVR1960. La misericordia en la
Biblia (Antonio Rodríguez Carmona).
Comentarios
Publicar un comentario