Ir al contenido principal

DEVOCIONAL: DIOS NO ME HA DADO ESPÍRITU DE COBARDÍA

 



¿Quién de nosotros no ha sentido alguna vez miedo? Creo que todos lo hemos experimentado, unos a un nivel más elevado que otros. Sufrimos temor al fracaso, a ser ridiculizados por causa de nuestra fe, a ser perseguidos, al futuro, a cambiar nuestras vidas, etc.

¿Pero qué es la cobardía?  La palabra cobardía viene del griego “deilos” que significa temor, miedo, amedrentado. Es ausencia de valor, determinación y voluntad para actuar cuando es necesario ante una situación potencialmente riesgosa o comprometedora. La Biblia dice que la cobardía resulta de la falta de fe. (Mat.8:26).

El espíritu de cobardía nos inmoviliza, se mueve en las emociones quitando la paz, impide que la persona avance en el reino de Dios, limita las capacidades y el poder que Dios nos ha dado y toma el control de la mente y las decisiones.

Cuando recibimos al Señor en nuestros corazones, el Espíritu de Dios viene a morar en nosotros, nos sella y nos unge como hijos de Dios y nos da todos los recursos espirituales que necesitamos para vencer y responder a toda amenaza. El Espíritu Santo nos da el poder para vencer todo miedo porque comunica potencia y ésta potencia echa fuera todo el temor de nosotros.

La Palabra de Dios en nuestros corazones, aviva nuestra fe dando paz y poder espiritual.

REFLEXIÓN:

*      ¿Cuáles son tus temores?

*      Preséntaselos al Señor, uno a uno y pídele que aumente tu fe.

*      Decide apartar un tiempo cada día para meditar en La Palabra de Dios y así tu fe pueda ser avivada.

OREMOS:

Gracias Padre por darme todo el equipamiento de tu Santo Espíritu para echar fuera de mi toda cobardía, gracias porque a través de tu Hijo puedo salir victorioso de cualquier situación que quiera amedrentarme. En el nombre de Jesús, aviva tu fe en mi en la medida que medite en Tu Palabra. Amén.


¡DIOS TE BENDICE!

 

 

 

 

                                                    

Comentarios

Entradas populares de este blog

DEVOCIONAL: LÁMPARA ES A MI PIES TU PALABRA

    Nadie comienza a caminar un camino desconocido y estrecho, con   todo tipo de curvas y peligros, en medio de la noche y en absoluta oscuridad. ¡Esto es extremadamente peligroso! Para andar por el camino se necesita luz, ya sea luz física o artificial, el hecho es que sin ella no podemos caminar. Para caminar en el camino de la vida también necesitamos luz para iluminarlo, hay toda clase de decisiones que deben tomarse en la vida diaria. ¿Y dónde encontramos esa luz? En la Palabra de Dios. Al seguirla, caminaremos por un camino lleno de luz, un camino iluminado, con tanta luz, como la luz misma de su autor, la luz de Dios. (1Jn.1:5). La manera en que actuamos se basa fundamentalmente en los principios y valores que guían nuestro comportamiento. A la hora de tomar decisiones podemos evaluar, analizar y preguntarnos ¿está de acuerdo a La Palabra de Dios? Procuremos tener siempre el respaldo de La Palabra de D...

DEVOCIONAL: SOY UN POEMA DE DIOS

  Dios en su Palabra dice que somos hechura suya, creación de Dios, que somos   creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. (Efesios 2:10) RVR1960. BLS. La palabra “hechura”, según el diccionario significa “Manera en la que está hecha una cosa”, “Confeccionar”, “elaborar”, “dar forma”, “fabricar”. “Póiema”, es la palabra griega que se refiere a la obra creada por Dios. Es la raíz de nuestra palabra “Poema”, que nos insinúa algo artístico y no solo algo que ha sido escrito o compuesto como poema, sino también una obra de arte, una obra de artesanía que expresa la sabiduría y el propósito del autor. Tú y yo somos un poema de Dios, un póiema de la imaginación de Dios, hecho carne y espíritu. La palabra poema hace énfasis en Dios como Diseñador Maestro del universo y   su creación y en el creyente redimido como su nueva creación. Nosotros somos el poema de Dios, su obra de arte, creados de nuevo...

ENSEÑANZA: LA PREEMINENCIA DE DIOS: TUYO ES EL PODER (1)

CLICK AQUÍ PARA VER EL VIDEO   Porque tuyo es el  reino, y el poder, y la gloria por todos los siglos. Amén. Mateo 6: 13 La parte final de la oración, inicia con la conjunción "porque", la cual indica la causa o la explicación de lo dicho anteriormente. Es decir, después de dirigirnos al Padre, de alabarlo, de exaltar y santificar su nombre, de entregarles nuestras vidas para que su reino venga a nosotros y pueda hacer su voluntad, después de hacerle las seis peticiones; cerramos con la razón por las que nos acercamos a él: hacemos un acto de adoración, una confesión de fe, un reconocimiento al único soberano Dios del cielo y de la tierra. Al entender esta declaración nos convierte en vencedores y nos dará la convicción que el poder divino al final se impondrá y triunfará sobre todo poder espiritual y humano tanto en el cielo como en la tierra. El poder de Dios es uno de sus atributos, es la facultad por la cual él puede hacer que se cumpla todo lo que él quiere, todo lo que...