Uno de los talentos que Dios me ha
dado es el talento de la culinaria y disfruto preparar menús variados para
agradar a mi familia, me gusta invitar a comer; además que creo que el invitar
a comer nos ayuda a acercarnos con las personas, a pasar un rato agradable
juntos, disfrutar con más tranquilidad y con más intimidad.
Todos tenemos un espacio personal y
las personas que pueden acercarse son a los que le doy confianza de hacerlo.
Acercarse es moverse para ponerse
más cerca o a menor distancia de lugar o tiempo. No es lo mismo encontrarse con
alguien y tenerle cara a cara que con alguien que esté a metros de distancia
donde ninguno de los dos pueden escucharse ni entenderse aunque se
traten de comunicarse con gestos, gritos, señales con la mano. Aunque lleguemos
a la misma hora si queremos escucharnos tenemos que decidir movernos para
ponernos más cerca y poder encontrarnos realmente.
Así como decidimos acercarnos o
permitamos que otras personas se acerquen a mi espacio personal, también
debemos acercarnos a Dios. Estamos acostumbrados a vivir alejados de Dios, nos
hemos levantado y crecido viviendo sin Dios. Y aunque conozcamos un poco La
Palabra, aunque seamos miembros de una iglesia, o aunque tengamos tiempo de
estar caminando en el evangelio, podemos estar encontrándonos con Dios a metros
de distancia sin que suceda nada y en cualquier momento decir: “es que Dios no
me dice nada”, “es muy aburrido encontrarme con alguien que ni me escucha ni me
responde”.
Pero, ¿cómo puedo acercarme a
alguien que no puedo ver? A través de la oración, llegando ante Él con un
corazón repleto de gratitud y a través de Su Palabra.
Acercarnos a Dios es estar
donde Él está, no es buscando una emoción o algún tipo de energía que te va a
llevar a otro nivel. Sí es algo sobrenatural donde tú vas a experimentar
transformación en tu corazón porque es Él quien te está hablando directamente a
través de Su Palabra, es un momento que tú debes decidir escuchar su voz sin
distracciones, reconociendo que Él es Dios y en ese momento Su Espíritu te
toca, cambia tu corazón y revela la realidad de tu corazón. ¡Es que yo no
siento nada! ¡Mejor! Porque esto no es por sentimiento, ni emociones, es por
Fe, es cuestión de creer que Él está
Nadie puede agradar a Dios si no
tiene fe. Cualquiera que se acerque a Dios debe creer que Dios existe y
que premia a los que le buscan. Hebreos 11:6 (NTV) |
Acérquense a Dios y él se
acercará a ustedes. Quiten el pecado de su vida pecadores. Concentren su
mente en Dios, ustedes que quieren seguir a Dios y al mundo. Santiago 4:8 (NTV) |
Podemos encontrarnos con Dios cuando queramos, no necesitamos ponernos de acuerdo con Él ni en la hora ni en el lugar. Él no tiene límites de espacio ni de tiempo, es por eso que somos nosotros lo que tenemos que acercarnos, buscarlo, ir donde Él está. No importa en las condiciones que estemos, no esperemos tratar de arreglar la vida; así como estemos, vayamos al Señor.
Me buscarán y me encontrarán cuando me busquen de todo
corazón.
Jeremías 29: 13 (NTV)
Cristo vino a prepararnos
un camino para que vayamos ante el Padre, es por eso que debes recibirlo y
aceptarlo.
Si tienes temor, acércate a Dios. Él te dará libertad.
Si tienes preocupación, ansiedad, estrés, acércate a Dios. Te
dará paz.
Si tienes tristeza o estás deprimido, acércate a Dios. Te dará
consuelo.
Si estás enfermo, acércate a Dios. Te dará sanidad.
En cualquier situación, acércate a Dios. Él te dará todo lo que
necesitas.
Atrévete a experimentar una nueva vida acercándote a Dios en el
nombre de Jesús.
DIOS TE
BENDICE!
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