Cuando Dios nuestro Salvador dio a
conocer su bondad
y amor, él nos salvó, no por
las acciones justas que
nosotros habíamos hecho, sino
por su misericordia. Nos lavó, quitando nuestros pecados, y nos
dio un nuevo nacimiento
y vida nueva por
medio del Espíritu Santo. ÉL derramó Su Espíritu sobre nosotros en
abundancia por medio de Jesucristo nuestro
Salvador. Por su gracia él nos hizo
justos a sus ojos y nos dio la
seguridad de que vamos a heredar
la vida eterna. (Tito 3:4,7). NTV
Enumeramos las Promesas que
Dios nos ha dado:
1. Nos
salvó por su misericordia.
2. Nos
lavó quitando nuestros pecados.
3. Nos
dio un nuevo nacimiento y vida
nueva por medio del Espíritu Santo.
4. Derramó sobre
nosotros su Espíritu en
abundancia por medio de Jesucristo.
5. Por
su gracia nos hizo justos ante sus ojos
6. Nos dio
la seguridad de que vamos a heredar
la vida eterna.
Dios es un Dios de promesas, si creemos seguiremos adelante llevando una vida de calidad y creyendo que ni los
errores, ni los fracasos, ni el pasado, ni quiénes somos determinarán cómo vamos a terminar, sino lo que le permitamos al Espíritu Santo actuar en nuestras vidas.
Oro para que el
Espíritu de Dios desarrolle cada vez más su
fe en nosotros para que podamos creer
que Dios es un Dios
que cumple sus promesas y
podamos seguir adelante. En el nombre de
Jesús. Amén
Comentarios
Publicar un comentario