Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias; 4- el que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores y misericordias.
Salmos 103: 3,4 RVR1960
Dios perdona nuestros pecados, sana nuestras dolencias, me redime de la muerte y me corona de favores y misericordias.
Esto se refiere a todas las bendiciones que recibimos de la mano de Dios, de las que estamos conscientes y de la que no estamos conscientes. Todas esas bendiciones nos coronan, nos confieren honra y dignidad porque nos están diciendo que somos amados por el Rey de Reyes y no son favores generales, son favores filiales, son favores que solo Dios le da a sus hijos.
¿Existe en el mundo mayor honra?
La corona habla de realeza y majestad.
Favor, tanto en hebreo como en griego se enfoca en el concepto de "gracia", "bondad", "complacencia", agrado".
Corona de espinas se refiere a burla más que dolor, humillación.
Recibimos una corona de favores y misericordias a través de Cristo por su sacrificio en la cruz. Él cargó una corona de maldición para darnos una corona de favores. (Gálatas 3:13 RVR)
El favor más grande que Dios nos dio fue la salvación, pero debemos aprender a vivir con una mentalidad de favorecidos, de ser llenos del favor de Dios. Si él nos dio el favor más grande, él tiene diseñado darnos su favor todos los días. (Ro.8:32)
Pero podemos vivir con una corona de espinas, con una corona de dolores, una corona de malos pensamientos; en vez de la corona de favores y misericordia.
Las pruebas, los tiempos difíciles, la humillación, la burla; forman parte del camino. Representan un proceso de formación con límites. Tienen un diseño temporal.
Las espinas de la corona de Jesús no penetraron los huesos del cráneo. Al cordero pascual no se le podía quebrar hueso alguno.
La corona de espinas precede a la corona de gloria. (Hebreos 2:9)
¿Qué nos enseña la corona de espinas?
Creer que la prueba o el dolor será por un tiempo limitado, un tiempo de crecimiento y de formación; por lo tanto, mi actitud debe ser de gratitud y alabanza al Señor.
¿Qué me enseña la corona de los malos pensamientos?
Que debo renovar mi mente con La Palabra de Dios (Ro.2:2) para tener mente de favorecido, para vivir de acuerdo a la identidad que Dios me ha dado en Cristo y una vida en victoria.
Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días.
Salmos 23: 5,6 RVR
REFLEXIÓN:
¿Qué paso de acción intencional tomaré de ahora en adelante para creer y desarrollar una mente de favorecido?
DIOS TE BENDICE.
Bibliografía: Giovanny Rosario. P. Sugel Michelén.
Señor gracias por esa corona de favores 6 tu misericordia, y quitarnos esa corona de espinas, de sufrimiento, malos pensamientos y soledad.
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