Pastora Nidya Lacera

RECOGEMOS MÁS DE LO QUE SEMBRAMOS.   No os engañéis; Dios no puede ser burlado; pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. (8) Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.(9) No nos cansemos, pues, de hacer el bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. (10) Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe. Gálatas 6: 7, 10 RVR Recordemos las tres leyes de la Siembra y la Cosecha que hemos estudiado: Recogemos mucho de lo que sembramos. Recogemos lo mismo que sembramos.  Recogemos en diferentes temporadas. La historia de Jacob nos ilustra perfectamente la Cuarta Ley de la Siembra y la Cosecha: Recogemos más de lo que sembramos. Jacob engaña a su padre y a su hermano. (Génesis 27: 1, 46) Labán engaña a Jacob . (Génesis 29 :15, 30); (Génesis 31:7) Jacob engaña a Labán huyendo al huir sin decirle nada. (Génesis 3...

Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón ; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.  (Deuteronomio 6: 6,7 RVR La Palabra es un patrón que nos ayuda a relacionarla con nuestra vida diaria.  Tenemos que enseñar a nuestros hijos y vivir de acuerdo a los principios bíblicos.  Cuando practicamos y enseñamos con nuestro testimonio, La Palabra está sobre nuestro corazón . Y este es nuestro reto. ¿Qué    podremos enseñarle? El valor de la familia. El valor de su cuerpo. Identidad sexual. El respeto. La honradez. Reverencia a Dios. Entre muchos otros. No permitamos que ni el internet, ni las redes sociales, ni las películas, juegos, etc; adoctrinen a nuestros niños y adolescentes. Asumamos el reto de adoctrinar a nuestros niños. Si somos padres, somos la persona que más influencia tenemos sobre ellos. Si  no lo hacemos, otros lo harán. REFLEXIÓN: ¿Asumiré...

Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas. Deuteronomio 6: 4,9 RVR. Adoctrinar es enseñar de manera recurrente los principios de una determinada creencia o doctrina, especialmente con la intención de ganar partidarios. (Diccionario Oxfor Languages). La Palabra nos manda que adoctrinemos a nuestros hijos con los Principios del Reino: Repetirlas estando en casa, Andando por el camino, Al acostarse, Al levantarse, Atarlas como una señal en sus manos, Escribirlas en los postes de tu casa, Y en sus puertas Quizás pensemos que sea algo exagerado. Pero si le llenamos...

Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores con limpia conciencia, de que sin cesar me acuerdo de ti   en mis oraciones noche y día; deseando verte, al acordarme de tus lágrimas, para llenarme de gozo; trayendo a mi memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también . (1 Timoteo 1:3,6 RVR) Cuando somos coherentes con lo que enseñamos y hacemos es una fe genuina,  Cuando damos testimonio con nuestro comportamiento, es una fe genuina, Cuando enseñamos una cosa y hacemos lo contrario, es una fe hipócrita. Nuestros hijos aprenden con nuestro comportamiento. Si en nuestros corazones están implantados principios bíblicos y lo practicamos, la fe en  nuestros hijos será genuina y dará frutos. Señor, dame plena convicción de Tu Palabra para que pueda enseñarla con autoridad y así ser testimonio ante mis hijos y mi familia. En el nombre de Jesús. Amén. DIOS TE BENDICE.

  Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores con limpia conciencia, de que sin cesar me acuerdo de ti en mis oraciones noche y día; deseando verte, al acordarme de tus lágrimas, para llenarme de gozo; trayendo a la memoria la fe no fingida  que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también. Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos. (2 Timoteo 1: 3,5) RVR. El apóstol Pablo le escribe a su hijo espiritual Timoteo que estaba en Éfeso. Esta ciudad era un puerto muy próspero visitada por muchos turistas quienes iban a visitar el templo de la diosa Diana. En sus cultos se permitía el libertinaje sexual y la prostitución femenina y masculina se ejercía en los recintos del templo. Éfeso, era una ciudad idólatra y también era famosa por la gran cantidad de hechiceros y magos. Pablo, le recuerda la fe no fingida que le transmitió su abuela y su madre y...

  RECOGEMOS EN DIFERENTES TEMPORADAS. Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. (2) Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; (3) tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar; (4) tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar; (5) tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar; (6) tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de callar, y tiempo de hablar; (8) tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz. (Eclesiastés 3:1,8 RVR.) Ser oportuno es importante. Todas las experiencias enumeradas en los anteriores versículos son oportunas en ciertos momentos. Dios ha fijado un tiempo para que el hombre lleve a cabo sus propósitos. Para descubrir, aceptar y apreciar el momento perfecto según Dios, es estar en paz con Él para que su Espíritu nos de discernimie...

RECOGEMOS EN DIFERENTES TEMPORADAS. No nos cansemos, pues, de hacer el bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos, (10) Así, que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe. Gálatas 6:9,10. RVR. Puede desanimarnos hacer continuamente el bien y no recibir ninguna palabra de agradecimiento, pero La Palabra nos desafía a seguir haciendo lo bueno y confiar a Dios los resultados. Si no nos rendimos, tendremos una buena cosecha en el momento apropiado. Recordemos: No nos dejemos engañar, nadie puede burlarse de Dios, lo que sembramos, cosecharemos. (Gálatas 6:7). REFLEXIÓN: ¿Nos hemos sentido alguna vez decepcionado de alguien a quien le hemos servido y no recibir ninguna palabra de agradecimiento? ¿Qué me dice La Palabra hoy? OREMOS: Señor, gracias por tu Palabra me da  aliento, me enseña y me exhorta. Gracias por darme el privilegio de conocerte a través de ella. Perdóname por guardar resentimiento contra ........... por no agr...

   RECOGEMOS EN DIFERENTES TEMPORADAS. No nos cansemos, pues, de hacer el bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos, (10) Así, que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe. Gálatas 6: 9,10. RVR. Se denomina oportunidad al momento oportuno, cierto, exacto para realizar o conseguir algo. (Diccionario español). Una oportunidad es cuando el tiempo es correcto para algo. No es de vez de en cuando, no es para gratificación personal sino para servir a todos especialmente a los de la familia de la fe. (Tito 3:8) Nosotros somos obras de Dios, creados en Jesucristo para realizar buenas obras que Dios ya planeó de antemano para que nos ocupáramos de ellas. (Efesios 2:10 PDT). Debemos revestirnos del nuevo ser que Dios creó a su imagen para que practiquemos la justicia y la santidad por saber la verdad. (Efesios 4:24 PDT). OREMOS: Señor, gracias por darnos innumerables oportunidades para sembrar buenas semillas en los corazo...

RECOGEMOS EN DIFERENTES TEMPORADAS No nos cansemos, pues, de hacer el bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. (10) Así, que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe. Gálatas 6: 9, 10. RVR Hay una estación de Dios para todas las semillas que sembremos, sean buenas o malas. Dios tiene un calendario para cada semilla que sembramos y su calendario no corresponde al nuestro. Algunas veces la cosecha puede ser rápida y otras puede tardar años. Pero podemos estar seguros de: Dios hará que de nuestras semillas brote una cosecha. Dios nunca se cansa o se atrasa, siempre actúa justo a tiempo. Nuestra cosecha dependerá en cantidad y calidad de la clase de semilla que sembremos: la buena semilla trae buena cosecha, mientras que las malas semillas traerán malas cosechas. OREMOS: Padre, gracias por tus enseñanzas, gracias por Tu Palabra que me ayuda a tener calidad de vida y agradarte cada vez más. Te pido, que el poder de tu Espí...

  RECOGEMOS LO MISMO QUE SEMBRAMOS. No os engañéis; Dios no puede ser burlado; pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. (8) Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. (9) No nos cansemos, pues, de hacer el bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. (10) Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe. Gálatas 6:7,10 RVR. La historia de Ester (los primeros siete capítulos del libro), nos ilustra perfectamente esta ley. Él es un juez justo, siempre condena a los perversos. (12) Y  si ellos no se arrepienten de su mal, (13) Dios les envía el castigo que merecen. Siempre envía su castigo a los perversos. (14) Quien planea una maldad, da a luz dolor. (15) Los malvados caerán en las trampas que ellos mismos prepararon para otros. (16) Toda crueldad que han planeado para los demás recaerá sobre ellos mismos. (17...

  Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano. 1 Corintios 15:58 RVR Algunas veces dudamos o nos desanimamos en hacer porque no vemos resultados o porque puede parecernos pequeño el trabajo en el Señor; pero si mantenemos una perspectiva de reino, nos será posible entender que Dios nos utiliza para cambiar la eternidad de las personas y por lo tanto, nuestro trabajo en Él no es vano.  Nada en la obra del Señor es pequeño, Él puede tomar 5 panes y 2 peces para alimentar a 5 mil personas. (Mateo 14:13,21). Dios nos ha entregado dones y talentos para que cada uno realicemos diferentes formas de ministerio a fin de que formemos discípulos. Avancemos en todo tiempo, siempre firmes y constantes, cambiando la eternidad de las personas sembrando La Palabra en sus corazones. ORACIÓN: ¡Qué privilegio tan grande me has dado Señor de ser instrumento tuyo para que otras personas alc...

  Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano. 1 Corintios 15:58 RVR En nuestro andar diario muchas circunstancias pueden  hacernos tambalear la fe: problemas, enfermedad, escases, etc. Nuestra vida en el Señor gira en torno de las emociones o a través de la convicción. Muchas tratamos de anteponer la emoción a la convicción y es allí donde nos enredamos en emociones que van en contra de lo que por convicción deberíamos pensar o creer . Las convicciones bíblicas son el fundamento para el crecimiento y nos motivan a mantenernos firmes, constantes y a actuar de acuerdo a los valores bíblicos. El reino de Dios requiere de personas que tengan firmeza en lo espiritual y en lo mental para que las emociones no nos traicionen, personas que estén plenamente convencidas que tienen un llamado de parte de Dios para extender su reino, para seguir construyendo sobre el legado. Solo l...

  ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que nos llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega. Y el que siega recibe salario, y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra goce juntamente con el que siega. Jua n 4: 35,36 RVR El evangelio del reino es amor por las almas. Dios nos está llamando a la última cosecha: las almas. Alrededor de nosotros hay una cosecha continua que espera la siega. Miremos a nuestro alrededor y encontraremos gente lista a oír La Palabra de Dios. Dios nos está llamando a sembrar semillas de fe en nuestro caminar diario, a sembrar Su Palabra en los corazones. Que no nos encuentre Jesús excusándonos. Alcemos nuestros ojos y escuchemos la voz del Señor que dice: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Para que podamos responderle: Heme aquí, envíame a mí. (Isaías 6: 8 RVR) OREMOS . Señor, destapa mis oídos espirituales para que pueda escuchar el llamado que me estás ha...

  Yo descenderé para hablar contigo, y compartiré con ellos el Espíritu que está sobre ti, para que te ayuden a llevar la carga que te significa este pueblo. Así no tendrás que llevarla tú solo.  Números 11: 17 NVI 1999) El pueblo de Israel se quejaba y lloraba porque estaban cansados de comer lo mismo ( el maná que caía del cielo) y extrañaban la carne, el pescado y todo lo que comían en Egipto. Moisés le dice al Señor: ¿Dónde conseguiré carne para darle a toda la gente cuando vengan llorando ante mí y me digan: "Danos carne para comer? Yo solo no soy capaz de cuidar este pueblo; eso es mucho para mí," Entonces el Señor le responde y le dice: "Reúneme a 70 ancianos de Israel, llévalos a la carpa del encuentro y que esperen allí contigo. Yo bajaré a hablar contigo y tomaré parte del Espíritu que está en ti y lo pondré en ellos. Así ellos compartirán contigo la carga que este pueblo representa para ti, de tal forma que no tengas que hacerte cargo de ellos tú solo". L...

  Y yo descenderé y hablaré  allí contigo, y tomaré del espíritu que está en ti, y pondré en ellos; y llevarán contigo la carga del pueblo, y no la llevarás tú solo. ( Números 11:17 RVR). La carga del pueblo no puede llevarlo una sola persona.  El reino de Dios no se detiene, avanza.  Hay un llamado de parte de Dios a expandir el Reino. El Espíritu Santo nos capacita para hacer discípulos, estamos avalados y capacitados por Dios para ir a predicar el evangelio. Hay un llamado de parte de Dios para traer transformación, cambio y por lo tanto, debemos estar cimentados en La Palabra. Hay un llamado de parte de Dios a tener visión, a ser agentes de visión; no de ambición. La ambición está ligada con el ego. El Reino de Dios nos necesita. Hay un llamado de Reto de parte de Dios. Si Él nos levantó es para ayudar a levantar a otro. Jesús dejó las 99 ovejas para buscar a la que se había perdido. Hay un llamado de parte de Dios de seguir construyendo sobre el legado, de camin...