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ENSEÑANZA: CUARTA LEY DE LA SIEMBRA Y LA COSECHA.

RECOGEMOS MÁS DE LO QUE SEMBRAMOS. 

No os engañéis; Dios no puede ser burlado; pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. (8) Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.(9) No nos cansemos, pues, de hacer el bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. (10) Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.
Gálatas 6: 7, 10 RVR

Recordemos las tres leyes de la Siembra y la Cosecha que hemos estudiado:
  1. Recogemos mucho de lo que sembramos.
  2. Recogemos lo mismo que sembramos.
  3.  Recogemos en diferentes temporadas.
La historia de Jacob nos ilustra perfectamente la Cuarta Ley de la Siembra y la Cosecha: Recogemos más de lo que sembramos.

  • Jacob engaña a su padre y a su hermano. (Génesis 27: 1, 46)
  • Labán engaña a Jacob . (Génesis 29 :15, 30); (Génesis 31:7)
  • Jacob engaña a Labán huyendo al huir sin decirle nada. (Génesis 31: 1, 17).
  • Los hijos de Jacob lo engañan con José. (Génesis 37: 1,36).
Por muchos años Jacob sufrió, experimentó tristeza y sufrimiento. (Génesis 42:36); (47:9)
Si sembramos maldad, recogeremos tristeza, dolor, sufrimiento, ansiedad y culpa.
(Proverbios 22:8) El que siembra dificultades, cosechará desgracias; terminará destruido por el mal que les causó a los demás. 
(Oseas 8:7). Porque sembraron viento, y torbellino segarán; no tendrán mies, ni su espina hará harina; y si la hiciere, extraños la comerán.
Dios no puede ser burlado, recogemos más de de lo que sembramos, ya sea si sembramos mal o sembramos bien.

OREMOS: 
Señor, trae a mi memoria las semillas que he sembrado mal para cortar con esa cosecha y pedirte que nos perdones y tengas misericordia. Dame discernimiento para que de ahora en adelante pueda empezar una buena cosecha que sea de bendición tanto para mi como para los demás. En el nombre de Jesús. Amén-

DIOS TE BENDICE.




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