Yo descenderé para hablar contigo, y compartiré con ellos el Espíritu que está sobre ti, para que te ayuden a llevar la carga que te significa este pueblo. Así no tendrás que llevarla tú solo.
Números 11: 17 NVI 1999)
El pueblo de Israel se quejaba y lloraba porque estaban cansados de comer lo mismo ( el maná que caía del cielo) y extrañaban la carne, el pescado y todo lo que comían en Egipto.
Moisés le dice al Señor: ¿Dónde conseguiré carne para darle a toda la gente cuando vengan llorando ante mí y me digan: "Danos carne para comer? Yo solo no soy capaz de cuidar este pueblo; eso es mucho para mí,"
Entonces el Señor le responde y le dice: "Reúneme a 70 ancianos de Israel, llévalos a la carpa del encuentro y que esperen allí contigo. Yo bajaré a hablar contigo y tomaré parte del Espíritu que está en ti y lo pondré en ellos. Así ellos compartirán contigo la carga que este pueblo representa para ti, de tal forma que no tengas que hacerte cargo de ellos tú solo".
Los ancianos en la Biblia, eran líderes de diversas familias y tribus. Ellos servían en asuntos de la nación y a ellos Dios le ordenó a Moisés que le informara acerca del propósito de liberar a Israel de Egipto. (Éxodo 3: 16,18). En el Nuevo Testamento eran líderes espirituales en las iglesias. (1 Timoteo 3:1,7).
A los ancianos seleccionados por Moisés Dios los dotaría de una porción de sus mismos dones, el Espíritu Santo les daba una nueva autoridad para ejercer su liderazgo.
Cuando creemos en Jesús, recibimos su Espíritu, (Juan 7:39) y en 1 Corintios 14:12, el apóstol Pablo nos aconseja que procuremos poseer los dones espirituales que ayuden a la edificación de la iglesia.
A todos Dios nos ha dotado de dones y talentos para expandir su reino, para ser agentes de visión y de transformación, para seguir construyendo sobre el legado que nos ha dejado nuestro Pastor; para capturar el ADN de nuestra casa: Orar, ayunar, hacer discípulos, congregarnos; que a su tiempo segaremos vida eterna. (Gálatas 6: 7,8 RVR).
REFLEXIÓN:
¿Me conformaré con la porción del Espíritu Santo que recibí cuando acepté a Cristo como mi Señor y Salvador?
¿A quiénes Dios le dio una dotación especial para ejercer el liderazgo?
OREMOS:
Padre, en el nombre de Jesús te doy gracias por la presencia de tu Espíritu en mi, gracias porque quieres de mí compromiso con tu reino y para ello me capacitas y me apruebas para que lleve tu programa aquí en la tierra: expandir tu reino. Convénceme y muéstrame qué me impide hacerlo. Y si ya lo estoy haciendo, dame más pasión por las almas para recibir aún más de ti. Amén
DIOS TE BENDICE.
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