Y yo descenderé y hablaré allí contigo, y tomaré del espíritu que está en ti, y pondré en ellos; y llevarán contigo la carga del pueblo, y no la llevarás tú solo. ( Números 11:17 RVR).
La carga del pueblo no puede llevarlo una sola persona.
El reino de Dios no se detiene, avanza.
Hay un llamado de parte de Dios a expandir el Reino.
El Espíritu Santo nos capacita para hacer discípulos, estamos avalados y capacitados por Dios para ir a predicar el evangelio.
Hay un llamado de parte de Dios para traer transformación, cambio y por lo tanto, debemos estar cimentados en La Palabra.
Hay un llamado de parte de Dios a tener visión, a ser agentes de visión; no de ambición. La ambición está ligada con el ego. El Reino de Dios nos necesita.
Hay un llamado de Reto de parte de Dios. Si Él nos levantó es para ayudar a levantar a otro. Jesús dejó las 99 ovejas para buscar a la que se había perdido.
Hay un llamado de parte de Dios de seguir construyendo sobre el legado, de caminar sobre el legado, de capturar el ADN de nuestra casa : hacer discípulos, de evangelizar. Y a su tiempo cosecharemos.
Hay un llamado de parte de Dios de trabajar por obediencia, no por imposición, de ser ayuda con los dones y talentos que Él nos ha dado y esto trae apertura a las bendiciones y al respaldo de Dios. (Eclesiastés 4:9,10).
Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano. (1Corintios 15:58 RVR).
Es tiempo de volvernos al Señor, es tiempo de buscar su presencia en ayunos, oración, congregándonos, en los devocionales, en los matutinos, etc) Él está tocando la puerta.
Que el Señor nos haga sensible a su llamado.
DIOS TE BENDICE.
Amén, Gloria Dios. Es un llamado a la obediencia y construir sobre el legado, que es nuestro ADN. Ayudar con las cargas de nuestros pastores, con la ayuda de nuestro padre celestial
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