Hebreos 6: (16) Ahora bien, cuando las
personas hacen un juramento, invocan a alguien superior a ellas para obligarse
a cumplirlo; y no cabe ninguna duda de que ese juramento conlleva una
obligación. (17) Dios también se comprometió
mediante un juramento, para que los que recibieran la promesa pudieran estar
totalmente seguros de que él jamás cambiará de parecer. (18) Así que Dios ha hecho ambas
cosas: la promesa y el juramento. Estas dos cosas no pueden cambiar, porque es
imposible que Dios mienta. Por lo tanto, los que hemos acudido a él en busca de
refugio podemos estar bien confiados aferrándonos a la esperanza que está
delante de nosotros.
Hebreos 6: 16,18 NTV
Es importante conocer y creer:
1.
Que Dios no cambia de parecer.
2.
Que Dios no miente,
3.
Que Dios compromete Su Palabra en juramento.
4.
Y por lo tanto, si acudimos a él y anclamos nuestra alma en
sus promesas; podemos estar confiados.
Los que conocen
tu nombre confían en ti, porque tú, oh Señor, no abandonas a los que te buscan.
(Salmos 9:10)
Ancla tu alma en esta promesa de confianza con la seguridad que Dios nunca te
abandonará.
REFLEXIÓN:
· Según la promesa de hoy, ¿quiénes son los que confían en Dios?
· ¿A quiénes no abandona el Señor?
· ¿Cuál será mi decisión de ahora en adelante?
DIOS TE BENDICE
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