Cuando firmamos un contrato de preventa de una casa suele acompañarse con un depósito que no solo garantiza la operación de compra, sino que también es parte adelantada del pago. Dios nos ungió, nos selló como su propiedad y puso su Espíritu en nuestros corazones como garantía de sus promesas, nos ha dado las arras en nuestros corazones. (2Co.1:22). RVR1960 La palabra griega “arras”, significa “prenda”, esto es, parte del dinero de la compra dada como enganche o anticipo para garantizar la seguridad de lo que se resta. El don del Espíritu Santo en los creyentes, es el pago inicial de nuestra herencia celestial que Cristo prometió y aseguró para nosotros en la cruz. Debido a que el Espíritu Santo nos ha sellado, estamos seguros de nuestra salvación, Dios nos ha dado ya este depósito por adelantado de lo que un día recibiremos plenamente. ¿Qué evidencias tengo que soy un ungido y que...
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