ENSEÑANZA: “OIR LA PALABRA DE
VERDAD” (2)
PROPÓSITOS:
·
Que el Espíritu Santo nos convenza que Dios
nos ha dado todo el equipamiento para que podamos escuchar Su voz.
·
Que seamos consciente de esta verdad para no
caer en apostasía y seguir el Camino a la vida eterna.
PODEMOS
ESCUCHAR LA VOZ DE DIOS.
“Mis ovejas oyen mi voz y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy
vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano”
Juan 10: 27,28 (RVR1960)
v Recordemos
que al creer y recibir a Jesús en nuestro corazón, él nos da el derecho de ser hijos de Dios y ser nacidos de nuevo
porque el mismo Dios nos engendra (Juan 1: 12,13).
v Que Recibimos el Espíritu Santo quien viene a morar en nuestros corazones
y nos convierte en su templo- (1Co.3:16; 6:19,20).
v Que al ser adoptados como hijos de Dios, del Espíritu recibimos
el espíritu de adopción que testifica a nuestro espíritu, asegura a nuestro
espíritu que somos hijos de Dios y podemos gritar ¡Querido padre!; y por ser
hijos podemos recibir todas las bendiciones que Él tiene para su pueblo en Cristo. (Ro.8:5;14,17)
PDT
v Que el Espíritu Santo nos da la vida de Dios y por lo tanto, tenemos
una nueva vida, un nuevo nacimiento”
v Él nos salvó, gracias a su misericordia, no
por algo bueno que hubiésemos hecho. Nos salvó
lavándonos, dándonos una vida nueva al renovarnos por medio del Espíritu Santo”.
Tito 3: 5 (PDT) (2P.1:4) NTV: “y debido a su gloria y excelencia, nos ha dado grandes y
preciosas promesas. Estas promesas hacen posible que ustedes participen de la
naturaleza divina y escapen de la corrupción del mundo, causada por los deseos
humanos”.
v Que me ayuda a comprender y aplicar La Palabra de Dios porque
tenemos la mente de Cristo:
(1Co.2:12,16) NVI. “Nosotros no hemos recibido el
espíritu del mundo, sino el Espíritu que procede de Dios, para que entendamos
lo que por su gracia él nos ha concedido. (15) En cambio, el que es espiritual
lo juzga todo, aunque él mismo no está sujeto al juicio de nadie, porque ¿quién
ha conocido la mente del Señor para que pueda instruirlo? Nosotros, por nuestra
parte, tenemos la mente de Cristo.
v Que ahora pertenecemos al reino de la luz, porque
el mismo Padre nos saca del reino de las tinieblas y nos traslada al reino de
su Hijo Jesucristo: (Colosenses 1:13).
No
podemos escuchar la voz con los oídos naturales porque Dios es Espíritu y solo
los que están en el reino espiritual pueden entender.
Dios recibe en su familia a las personas
regeneradas o nacidas de nuevo, ésta enfoca la vida espiritual, pero la
adopción enfoca la relación espiritual (Juan 10:27,29)
(Gálatas
5:25😊
”Si vivimos por el Espíritu,
andemos también por el Espíritu” RVR1960
La
palabra griega utilizada para andar (andemos) significa literalmente: “andar
junto a”, para designar la acción física de caminar. Andar en el Espíritu es
andar siguiendo la ruta que Él ha abierto.
Dios
está interesado en cada parte de nuestras vidas, no solo espiritualmente:
(1Tes.5:23): “Y el mismo Dios de paz os santifique
por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado
irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo”. Al
vivir por el poder del Espíritu Santo, debemos rendir cada aspecto de nuestra
vida a Dios: emocional, física, social, intelectual, vocacional. El Espíritu
Santo es la fuente de nueva vida, de modo que si La Palabra está en nuestra
mente, el amor de Cristo estará en todas mis acciones y su poder me ayudará a
controlar mis deseos egoístas, siendo más sensible a la voz de Dios.
(Gálatas
5:16,18): “Por eso les doy este consejo: dejen
que el Espíritu guie su vida y no complazcan los deseos perversos de su
naturaleza carnal. Nuestra naturaleza carnal desea lo que está en contra del
Espíritu y el Espíritu desea lo que está en contra de la naturaleza carnal. Los
dos se oponen. Por eso resulta que ustedes no están haciendo lo que realmente
quieren, pero si dejan guiar por el Espíritu, quedan libres de la ley”.(RVR1960)
(Leer también PDT)
No
es lo mismo andar en el Espíritu, que seguir el consejo de dejar que Él nos
guíe. El ser guiado por el Espíritu Santo, involucra el deseo de oir,
predisposición para obedecer y la sensibilidad para discernir entre mis
sentimientos y mi diligencia para actuar. “Así que he
aprendido esta regla: aunque quiero hacer el bien, el mal está ahí conmigo. En mi interior yo estoy
de acuerdo con la ley de Dios. Pero veo que aunque mi mente lo acepta, en mi
cuerpo hay otra ley que lucha contra la ley de Dios. Esta otra ley es la ley
que impone el pecado”. (Ro7:21,23)
(PDT) La mejor manera de evitar que la cizaña entre en la medida del trigo, es
llenando la medida de trigo.
Si
vivimos en el Espíritu, andemos en el Espíritu. Que nuestra vida práctica
corresponda con el interior de nuestra vida espiritual, es decir, nuestra
posición en Cristo.
(Gálatas
5:22):”Más el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz,
paciencia, benignidad, bondad y fe”
(RVR1960)
·
Es posible
que como nacido de nuevo no estuviéramos vivos para Dios.
·
Es posible
que como nacidos de nuevo, no tengamos acceso a la voz de Dios
·
Es posible
tener mucha información bíblica y no tener acceso a la voz de Dios, lo cual nos
hace cristianos por profesión o confesión.
·
Es posible
practicar todas las disciplinas espirituales y no tener acceso a lo voz de
Dios.
¿Por
qué? Porque no he decidido “caminar en el Espíritu”. Solo estoy “andando en el
Espíritu”. Cuando caminamos en el Espíritu hay frutos que mostrar en mi vida.
Notemos que La Palabra nos habla de “Fruto”, no “Frutos”. Y aquí el Fruto es el
amor que se manifiesta en otras formas: gozo, paz, etc. Si no lo veo en mi, no
estoy caminando en el Espíritu, no estoy mostrando el fruto y así es muy
difícil oir la voz de Dios.
(1Co.13:4,8) Muestra las manifestaciones del amor, frutos
del Espíritu Santo. Recordemos que el amor de Dios se ha
derramado en nuestros corazones, (Ro:5:5), lo que significa que el amor viene de forma natural, es mi nueva
naturaleza y por lo tanto, debo caminar en ella, Él la ha infundido Su amor en
mi, no tengo necesidad de pedirle más amor, lo tengo, puedo caminar en perdón,
en benignidad, en bondad, en justicia, en fe, en humildad; ya esto forma parte
de mi. ¡Aleluya!
Dios
es amor. Cuando camino en amor estoy caminando en el Espíritu y dentro del
Reino de Dios, experimentando la vida de Dios y por lo tanto puedo escuchar Su
voz.
MEDITEMOS EN LA
PALABRA, PARA QUE SE HAGA REVELACIÓN EN NUESTRAS VIDAS Y PODAMOS SER SENSIBLES
A LA VOZ DE DIOS:
1. Escribe y declara por fe La Palabra que nos
confirma cuál es el equipamiento que nos ha dado Dios para que podamos escuchar
Su voz
2. ¿Qué diferencia existe entre “vivir por el
Espíritu” y “andar en el Espíritu”?
3. ¿Por qué no escuchamos la voz de Dios?
4. ¿De qué manera podemos “caminar en el
Espíritu?
5. ¿Cuáles manifestaciones del amor de Dios te
faltan por entregarle al Señor?
6. Renuncia a los frutos de la carne:
·
Temor/
impaciencia/ ansiedad/ celos/ Duda/ Incredulidad/ Queja/ Preocupación/ Envidia/
·
Jactancia/ Vanagloria/ Altivez/ Vanidad/ Rudeza/
Descortesía/ Ofensivo/ Enojo/ Ira/ Pleitos/ Disensión/ Enemistades/
Resentimientos/ Falta de perdón/ Egoísmo/ Indiferencia/ Maldad/ Injusticia; en
el nombre de Jesucristo. Espíritu Santo de Dios convénceme de pecado, actúa en
mi corazón para que sea un habitable para mí. En el nombre de Jesús.

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