Los nombres de Dios revelan su carácter, su poder, su
función y tienen cumplimiento pleno en su Hijo Jesucristo. Cuando oramos “Santificado sea tu nombre”, estamos hablando
entonces de su carácter, de su poder, de su esencia y su función. Es más que un
título.
¿Cómo podemos
santificar Su Nombre?
Uno de los nombres de Dios es Jehová Mekaddesh o
Yahvéh Mekaddesh, que significa “El Señor que
santifica”. (Lev.20:7,8). Dios nos ha unido a Cristo Jesús.
Cristo nos hizo justos ante Dios; nos hizo puros y santos y nos liberó del
pecado. (1Co.1:30) NTV. Hemos sido lavados,
santificados, justificados en el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu
de nuestro Dios. (1Co.6:11) RVR.
La santificación nos muestra a Cristo, el que nos
llamó es santo, por lo tanto, debemos ser santos en todo lo que hagamos. (1P.1:15,16) NTV
Cuando vivimos una vida de obediencia a La Palabra,
estamos santificando el nombre de Dios. El nombre de Dios debe ser santificado
en mí, yo debo ser un vehículo para su santidad en mis pensamientos correctos
acerca de Dios, cuando actúo de acuerdo a sus parámetros.
Jesús dijo “que
nuestras buenas acciones brillen a la vista de todos, para que todos alaben al
Padre celestial. (Mat.5:6) NTV.
Debemos conocer
a Dios, cuando no sabemos la verdadera doctrina acerca de Él podemos tomar su nombre
en vano.
Que nuestro Reto
de ahora en adelante, sea conocerlo a través de Su Palabra.
DIOS TE BENDICE
FUENTES:
Diccionario Bibliatodo. El poder de la oración
(John Macarthur)
Comentarios
Publicar un comentario