7-
Oh Dios, te ruego dos favores: concédemelos antes de que muera. 8- Primero,
ayúdame a no mentir jamás. Segundo, ¡no me des pobreza ni riqueza! Dame solo lo
suficiente para satisfacer mis necesidades. 9- Pues si me hago rico, podría
negarte y decir: ¿Quién es el Señor? Y si soy demasiado pobre, podría robar y
así ofender el santo nombre de Dios.
Proverbios
30: 7,9 (NTV)
Esta oración nos
alerta sobre ciertas realidades que nos podrían alejar de Dios: los extremos de
la pobreza y las riquezas.
Las riquezas producen
orgullo, altivez, vanagloria, avaricia, egoísmo, etc y la pobreza ataca el
nombre del Señor: Su justicia, Su misericordia, Su provisión, Su amor; Su
fidelidad; etc.
Nuestras vidas pueden
llegar a ser más eficaces si no tenemos pobreza ni riquezas. Los ricos tienen
problemas para entrar en el Reino de los cielos. Jesús
dijo que es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico
entre en el reino de Dios. (Mateo 19: 23).
Seamos agradecidos
por ciertos lujos que nos da el Señor, que aprendamos
a vivir con casi nada o con todo lo necesario, con el estómago lleno o vacío,
con mucho o con poco (Filipenses 4:8) cuando oremos: “el
pan nuestro de cada día, dánoslo hoy” estemos convencidos que
Dios prometió proveer para los que buscan su ayuda. (Sal.34:10)
y reconozcamos que todo proviene de Él porque Él es el dueño de todo.
REFLEXIÓN:
·
¿Tengo más de lo necesario?
·
¿ Me había dado cuenta?
·
Dale gracias al Señor por todas
las pertenencias que te da dado. Y pídele perdón si no has sido agradecido.
OREMOS:
Padre nuestro que
estás en los cielos, santificado sea tu nombre porque eres nuestro Jehová
Jireh, el Dios que provee, el Dios que proveerá. Hoy afirmamos y reconocemos
que todo lo que tenemos son expresiones de tu amor, de tu gracia y tu poder.
Sigue glorificándote cuando oremos: “el pan nuestro de cada día, dánoslo hoy”.
Te damos muchas gracias. En el nombre de Jesús. Amén.
DIOS TE BENDICE
Comentarios
Publicar un comentario