Volverás
a tener compasión de nosotros. ¡Aplastarás nuestros pecados bajo tus pies y los
arrojarás a las profundidades del océano!
Miqueas
7: 19 NTV.
¿Alguna vez has visto algo que Dios pisoteó? ¿Y después de eso,
lo echa en lo profundo del mar? ¡Son
nuestros pecados!
¿Sabes cuánta es la profundidad del mar? La profundidad media es de 3.900 metros y la
máxima profundidad de 11.034 metros en la Fosa de las Marianas en el océano
Pacífico occidental. (Wikipedia)
A esa profundidad
arrojó Dios nuestros pecados para no acordarse nunca más de ellos (Jeremías
31:34 NTV).
18,- Vengan ahora,
vamos a resolver este asunto dice el Señor- aunque sus pecados sean como la
escarlata, yo los haré tan blancos como la nieve. Aunque sean rojos como el
carmesí, yo los haré tan blancos como la lana. (Is.1: 18 NTV).
La sangre que Cristo derramó en su muerte pagó
el rescate para librarnos de la esclavitud del pecado. Es decir, que Dios es
tan generoso que perdona nuestras faltas. (Ef.1:7 PDT).
Pero es necesario confesar nuestros pecados, si confesamos
nuestros pecados Él es fiel y justo para perdonarnos y
limpiarnos de toda maldad. (1 Jn.1:9 RVR).
OREMOS:
Padre nuestro, cuán grande y cuán hermoso es tu amor para
con nosotros. Gracias por revelarnos tu bondad y misericordia, gracias por
perdonar nuestros pecados a través de tu Hijo y no acordarte más de ellos. Que
tu Espíritu nos revele esta gran verdad para que produzca en nosotros
arrepentimiento. En el nombre de Jesús. Amén.
DIOS TE BENDICE.
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