LA GENEROSIDAD
La verdadera generosidad brota de un corazón noble que no busca recibir nada a cambio.
Dios no nos pide nada que él no haya estado dispuesto a hacer. Su corazón es el más generoso de todos. Fue por eso que envió a su Hijo a morir en una cruz para que recibiéramos el perdón de pecados y la vida eterna. Y es por eso que él se deleita en darnos cosas buenas.
Su generosidad no está dirigida únicamente a los que siguen sus caminos. Dios es bueno para con todos, justos o injustos.
Él hace que salga el sol sobre buenos o malos, justos o injustos. (Mateo 5: 45b RVR)
Él murió en la cruz por toda la humanidad, para darnos la oportunidad de aceptar su regalo y de ser salvos. (1 Timoteo 2:4RVR)
Dios es el dueño de todo y todo lo que tenemos es debido a su bondad. (1 Crónicas 29:14RVR)
OREMOS:
Padre, santificamos tu nombre por tu amor incondicional, por tu bondad, por tu creación y por tu Hijo Jesucristo.
Te damos gracias porque nos das ejemplo de generosidad al bendecirnos sin que lo merezcamos y sobre todo por darnos a Jesús para darnos salvación y vida eterna.
Enséñanos a tener un corazón noble para seguir tu ejemplo de generosidad. Te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.
DIOS TE BENDICE.
Comentarios
Publicar un comentario