Ir al contenido principal

SÉPTIMA LEY DE LA SIEMBRA Y LA COSECHA.

NO PODEMOS HACER NADA POR LA COSECHA ANTERIOR, PERO SÍ DE LA QUE SEMBRAMOS HOY.

Cuando la tierra se empapa de la lluvia que cae y produce una buena cosecha para el agricultor, recibe la bendición de Dios. En cambio, el campo que produce espinos y cardos no sirve para nada. El agricultor no tardará en maldecirlo y quemarlo.  Hebreos 6: 7,8 NTV  

Otras semillas cayeron entre espinos, los cuales crecieron y ahogaron los brotes, así que esos brotes no produjeron grano. Pero otras semillas cayeron en tierra fértil, y germinaron y crecieron, ¡Y produjeron una cosecha que fue treinta, sesenta y hasta cien veces más numerosa de lo que había sembrado! (Marcos 4:7,8 NTV).

Las semillas que cayeron entre  los espinos representan a los que oyen la palabra de Dios, pero el mensaje muy pronto queda desplazado por las preocupaciones de esta vida, el atractivo de la riqueza y el deseo por otras cosas, así que no se produce ningún fruto. Y las semillas que cayeron en la buena tierra representan a los que oyen y aceptan la palabra de Dios, ¡y producen una cosecha treinta, sesenta y hasta cien veces más numerosa de lo que se había sembrado! (Marcos 4: 18,20 NTV)

Observemos que hay dos terrenos: uno que da fruto y es para bendición y otro que no da fruto y es para maldición.
Los terrenos representan nuestros corazones y decidimos el tipo de terreno que serán. 
Lo que sembremos en nuestros corazones producirá frutos y ya no podremos hacer nada. Pero sí podemos hacer por lo que sembremos HOY.
Podemos sembrar la Palabra y la obediencia a ella, las buenas acciones y las disciplinas espirituales.
¡Y tendremos una cosecha al treinta, setenta y hasta cien veces más numerosa de lo que se había sembrado!

Que el Señor nos de sabiduría e inteligencia espiritual para tomar decisiones conforme a Su Palabra. Se lo pedimos en el nombre de Jesús.

DIOS TE BENDICE.





Comentarios

Entradas populares de este blog

DEVOCIONAL: LÁMPARA ES A MI PIES TU PALABRA

    Nadie comienza a caminar un camino desconocido y estrecho, con   todo tipo de curvas y peligros, en medio de la noche y en absoluta oscuridad. ¡Esto es extremadamente peligroso! Para andar por el camino se necesita luz, ya sea luz física o artificial, el hecho es que sin ella no podemos caminar. Para caminar en el camino de la vida también necesitamos luz para iluminarlo, hay toda clase de decisiones que deben tomarse en la vida diaria. ¿Y dónde encontramos esa luz? En la Palabra de Dios. Al seguirla, caminaremos por un camino lleno de luz, un camino iluminado, con tanta luz, como la luz misma de su autor, la luz de Dios. (1Jn.1:5). La manera en que actuamos se basa fundamentalmente en los principios y valores que guían nuestro comportamiento. A la hora de tomar decisiones podemos evaluar, analizar y preguntarnos ¿está de acuerdo a La Palabra de Dios? Procuremos tener siempre el respaldo de La Palabra de D...

DEVOCIONAL: SOY UN POEMA DE DIOS

  Dios en su Palabra dice que somos hechura suya, creación de Dios, que somos   creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. (Efesios 2:10) RVR1960. BLS. La palabra “hechura”, según el diccionario significa “Manera en la que está hecha una cosa”, “Confeccionar”, “elaborar”, “dar forma”, “fabricar”. “Póiema”, es la palabra griega que se refiere a la obra creada por Dios. Es la raíz de nuestra palabra “Poema”, que nos insinúa algo artístico y no solo algo que ha sido escrito o compuesto como poema, sino también una obra de arte, una obra de artesanía que expresa la sabiduría y el propósito del autor. Tú y yo somos un poema de Dios, un póiema de la imaginación de Dios, hecho carne y espíritu. La palabra poema hace énfasis en Dios como Diseñador Maestro del universo y   su creación y en el creyente redimido como su nueva creación. Nosotros somos el poema de Dios, su obra de arte, creados de nuevo...

ENSEÑANZA: LA PREEMINENCIA DE DIOS: TUYO ES EL PODER (1)

CLICK AQUÍ PARA VER EL VIDEO   Porque tuyo es el  reino, y el poder, y la gloria por todos los siglos. Amén. Mateo 6: 13 La parte final de la oración, inicia con la conjunción "porque", la cual indica la causa o la explicación de lo dicho anteriormente. Es decir, después de dirigirnos al Padre, de alabarlo, de exaltar y santificar su nombre, de entregarles nuestras vidas para que su reino venga a nosotros y pueda hacer su voluntad, después de hacerle las seis peticiones; cerramos con la razón por las que nos acercamos a él: hacemos un acto de adoración, una confesión de fe, un reconocimiento al único soberano Dios del cielo y de la tierra. Al entender esta declaración nos convierte en vencedores y nos dará la convicción que el poder divino al final se impondrá y triunfará sobre todo poder espiritual y humano tanto en el cielo como en la tierra. El poder de Dios es uno de sus atributos, es la facultad por la cual él puede hacer que se cumpla todo lo que él quiere, todo lo que...