br />
6- Recuerden lo siguiente: un agricultor que siembra solo unas cuantas semillas obtendrá una cosecha pequeña. Pero el que siembra abundantemente obtendrá una cosecha abundante. 7- Cada uno debe decidir en su corazón cuánto dar; no den de mala gana ni bajo presión, porque Dios ama a la persona que da con alegría.
2 Corintios 9: 6, 7 NTV.
- Hay una ley espiritual que está obrando cuando se ofrenda. La cosecha se limita a la forma de sembrar: Si sembramos escasamente la cosecha resulta escasa. Pero cuando se siembra con generosidad, las matemáticas que se aplican son diferentes, se produce una cosecha abundante.
- La actitud del que da es de crucial importancia. Dios ama a los que dan con alegría.
REFLEXIÓN:
¿Cuál es mi actitud al ofrendar?
¿Por qué ofrendo?
DIOS TE BENDICE
Comentarios
Publicar un comentario