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DEVOCIONAL : EL PAN NUESTRO DE CADA DÍA, DÁNOSLO HOY (29)





 

 

La tierra es del Señor, el mundo y todos los que viven en él.

Salmos 24: 1

Juan Wesley, importante predicador anglicano británico, un día recibió la noticia que el fuego había destruido su casa, él simplemente dijo: “La casa del Señor se quemó. Una responsabilidad menos para mí”

Es sorprendente para nosotros la perspectiva que él tenía desde el punto de vista de Dios. Creo, que en la medida que aceptemos esta verdad bíblica, dejaremos de preocuparnos tanto, de no apegarnos a nuestras posesiones, ser más generosos, agradecidos y estar convencidos que todo lo que tenemos es por la gracia y el amor de Dios.

 

Hemos aprendido un enfoque diferente, a acumular cosas de manera egoísta. Pero no somos dueño de nada, Dios es el dueño de todo. Cuando partamos de este mundo, nada nos llevaremos.  Desnudo salí del vientre de nuestra madre y desnudo saldré de este mundo. El Señor dio y el Señor quitó. Alabado sea el nombre del Señor. (Job 1: 21)

 

REFLEXIÓN:

¿Cuándo fue la última vez que compartí con alguien alguna de las bendiciones que he recibido de Dios?

 

ORO para que el Espíritu de Dios nos de esta revelación y podemos ser agradecidos con todo lo que Él nos ha dado.

 

DIOS TE BENDICE.

 

 

Comentarios

  1. Bendito seas Señor, bendita tu preciosa palabras.
    Del vientre de mi madre salí desnuda, con miedo, indefensa y no sabiendo nada. Mi nacimiento fue solo un nacimiento natural, por lo tanto todo lo que obtenga de manera natural perecerá en esta tierra, por eso te doy gracias señor por mi nacimiento espiritual y mis riquezas espirituales qué es lo único qué me llevaré el día que tenga que presentarme delante de ti, gracias por tu espíritu santo que me hace entender esta verdad, que cada día acumules tesoros en el cielo y no en la tierra.

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