A causa, pues de todo esto, nosotros hacemos fiel promesa, y la escribimos, firmada por nuestros príncipes, por nuestros levitas y por nuestros sacerdotes. (Nehemías 9: 38 RVR).
El pueblo después de recordar todos los milagros que Dios hizo a su pueblo y de las muchísimas veces que Él los perdonó cada vez que se rebelaban contra sus mandamientos; se comprometen a firmar un pacto de ser fiel a Dios.
Dios nos dice hoy: Dame, hijo mío, tu corazón, y miren tus ojos por mis caminos. (Proverbios 23:26 RVR).
El corazón se refiere a la mente, a las emociones, al intelecto y a nuestras actitudes. Y con ello, espera encaminarnos para que tengamos comunión permanente con Él y estar siempre avivados para ser sensible a su guía.
REFLEXIÓN:
¿De qué manera puedo entregarle mi corazón a Dios?
DIOS TE BENDICE
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