Jesús cuando ora por sus discípulos le dice al Padre: "Hazlos santos con tu verdad; enséñales tu palabra, la cual es verdad" (Juan 17: 17 NTV).
El término santo significa "separado" o "apartado"; con referencia a la separación moral y espiritual más que geográfica. Jesús desea que sus discípulos sean santos para que reflejen su carácter.
La santificación es el progreso y la perfección de la santidad que empieza en la Palabra, la cual es verdad.
La Palabra es el único medio de santificación.
Un seguidor de Cristo se santifica al creer y obedecer La Palabra de Dios.
La aplicación diaria de La Palabra de Dios tiene un efecto purificador sobre nuestros corazones.
La Palabra de Dios señala el pecado, nos mueve a confesar, renueva nuestra relación con Dios y aumenta la sabiduría y la inteligencia espiritual.
Así que esforcémonos por demostrarlo en nuestra vida. Dios nos llamó y nos eligió. (Decisión) 2 Pedro 1: 10 PDT.
REFLEXIÓN:
¿Ha sido revelado a mi vida que La Palabra de Dios es lo único que me santifica y me da inteligencia espiritual?
¿Cómo puedo demostrarlo de manera práctica?
OREMOS:
Padre, santifico tu nombre porque eres santo, porque me elegiste y me llamaste para que demostrara tu santidad. Santifico tu nombre por tu Hijo Jesucristo quien te pide que nos santifique a través de Tu Palabra. Gracias porque Tu Palabra me da sabiduría e inteligencia espiritual para no caer al tomar decisiones sabias.
Te pido que me ayudes a esforzarme cada día para que tu Palabra me santifique cada vez por el poder de tu Espíritu. En el nombre de Jesús. Amén.
DIOS TE BENDICE
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