El famoso filósofo, físico y matemático
francés Blas Pascal dijo: “ El conocimiento humano debe ser comprendido para
ser creído, pero el conocimiento divino debe ser creído para ser comprendido”.
Hay verdades que están por encima y más allá
de la comprensión humana y solo el Espíritu Santo puede hacerlas comprensibles
y una realidad en nuestra vida.
Aunque los discípulos que iban a Emaús tenían
toda la información que Cristo había resucitado, se negaron a creerlo. Su
corazón era tardo para creer. Es por eso que Jesús les dice: “Insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que los
profetas han dicho! Pero ellos tenía FE en Jesucristo y esto fue un
factor esencial para para que sus corazones fueran iluminados por el Espíritu
Santo y para que sus ojos fueran abiertos y poder reconocerlo.
Podemos caminar con Jesús pero no lo vemos ni
creemos en lo que Él es, Hay en nuestro corazón incredulidad, poca fe,
desánimo, tristeza, sin esperanza y hasta dispuestos a abandonar nuestra fe
como los discípulos que iban camino a Emaús.
Es hora de dejar de ser torpes y tardos de
corazón, Es hora de leer de nuevo La Palabra. Pero solamente seremos capaces de
entender si invitamos al Espíritu de Dios que haga su obra en nosotros para que
reconozcamos a Cristo como nuestro Salvador y Señor y comenzar una nueva vida.
OREMOS:
Señor, abre mis ojos y hazme ver lo maravillosas que son tus enseñanzas.
(Sal.119:18)
REFLEXIÓN:
·
Es suficiente conocer algunos hechos,
pensamientos o ideas de la Biblia?
·
Qué debo hacer para tener un conocimiento
divino?
Gracias te doy Dios.
ResponderEliminarHay que creer para poder comprender, no es suficiente conocer los hechos los pensamientos y las ideas bíblicas, la clave es creer lo que el señor nos está diciendo en su palabra, esto nos llevará a tener más fe a conocerlo más, para poder reconocerlo a él en cualquier circunstancia de la vida y a tener un corazón agradecido con él, porque si le creemos el espíritu Santo estará viviendo en nosotros y cada día aumentará más el creer en él.
Es hora de dejar de ser torpes y tardos de corazón, Es hora de leer de nuevo La Palabra. Pero solamente seremos capaces de entender si invitamos al Espíritu de Dios que haga su obra en nosotros para que reconozcamos a Cristo como nuestro Salvador y Señor y comenzar una nueva vida.
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