Generalmente
todos tenemos un espejo en casa, de diferentes tamaños, colores y sin importar
el lugar donde lo ubiquemos, comúnmente lo usamos para el aseo personal o para
admirarnos a nosotros mismos.
Los
espejos han sido utilizados desde tiempos antiguos, en las civilizaciones
egipcias, griegas, romanas y en la cultura hebrea era parte de la fuente de
metal que estaba a la entrada del Tabernáculo de Reunión donde se reunía Dios
con su pueblo. Los sacerdotes debían lavarse antes de entrar para ver sus imperfecciones.
La Palabra de Dios es algo similar a un espejo, (Stg.1:23)
porque encaramos la Verdad de La Palabra de Dios como a un espejo, ella refleja
lo que somos, en la condición de pecadores, y sin equivocaciones; es por eso
que debemos considerarnos a nosotros mismos, en la imagen que La Palabra de
Dios nos presenta para vernos tal y como
Dios nos ve. Pero también proyecta la imagen de Cristo, con el fin de que
podamos medir nuestra conducta y nuestro carácter a la luz de Su imagen y
permitirle al Espíritu Santo de Dios que nos conforme a Cristo.
La eficacia de nuestro tiempo de estudio
bíblico puede medirse por el efecto que tiene en nuestra conducta y actitudes.
Volvamos nuestros corazones a La Palabra de
Dios, llenemos nuestra mente de ella para que reflejemos la imagen de Cristo.
REFLEXIÓN:
·
Soy consciente de la importancia
de La Palabra de Dios en mi vida?
·
Ya empezaste a
desarrollar el hábito de la meditación de La Palabra? (Estos devocionales son
una guía).
OREMOS:
Señor, gracias por Tu Palabra, gracias porque creo que Tu Espíritu
está actuando en mi vida. Te pido que derrames de tu inteligencia en mi para
que pueda conocerte cada vez más. En el nombre de Jesús. Amén.
¡DIOS TE BENDICE!
La gloria sea para Dios.
ResponderEliminarLa palabra de Dios es el espejo qué me dice cómo estoy realmente, ya que así como el espejo deja ver tal y como estamos, así también es la palabra de Dios, le doy gracias a Dios por su bendita palabra porque ella tiene el poder para limpiar y confrontar, y así mismo dejar que Cristo se pueda ver en mi mostrando su carácter y una buena actitud como la de El, pero es necesario que mi corazón se deje ministrar por el espíritu de Dios.
Gloria a Dios por su palabra que nos muestra nuestra condición real como andamos delante de Dios.
ResponderEliminarSantiago 1:23
ResponderEliminar[23]Pues, si escuchas la palabra pero no la obedeces, sería como ver tu cara en un espejo;