Los líderes religiosos de la época de Jesús sabían lo que decía La Biblia, conocían sus enseñanzas, pero no reconocían al Mesías que las Escrituras señalaban. Conocían las Leyes, pero no entendían que éstas mismas Escrituras daban testimonio de Jesús. Es por eso que Él les dice:
“Ustedes estudian las
Escrituras a fondo porque piensan que ellas les dan vida eterna. ¡Pero las
Escrituras me señalan a mí! (Jn.5: 39).
Jesús guía a los dos discípulos en el
camino a Emaús por los escritos de Moisés y de todos los profetas,
explicándoles lo que las Escrituras decían acerca de él mismo, él quería que
ellos aceptaran su obra expiatoria de salvación, sus sufrimientos y su
resurrección. Y cuando les habló les abrió el entendimiento y sus corazones
ardían.
Dios nos dio Su Palabra para venir a
Jesucristo y recibir vida eterna. En el Hijo de Dios tenemos un verdadero
conocimiento del Padre, Dios ha hablado de Su Hijo desde el Antiguo Testamento
para que pongamos la fe en Cristo como nuestro Salvador.
Cristo le da honor a las Escrituras como
un documento que todos tenemos la obligación de escrudiñar. Exhortó a buscarla
con más diligencia y atención.
REFLEXIÓN:
·
Qué es lo que más te ha
llamado la atención de los Devocionales de ésta semana?
·
Cómo podrías aplicarlo a
tu vida?
RETO PARA HOY:
Comparte tus pensamientos para enriquecimiento de todos.
DIOS TE BENDICE!
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