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DEVOCIONAL: LA PALABRA DE DIOS COMO ALIMENTO


Quizás pensemos o creamos que el pan y la comida física en general es lo único que necesitamos para vivir. Es verdad que es necesaria para sobrevivir y para satisfacer nuestra hambre física, pero de acuerdo a Jesucristo, hay algo más que se necesita para hacer de nuestras vidas algo más que una simple sobrevivencia.

 Después que Jesús ayunó  durante 40 días y 40 noches, tuvo  mucha hambre. El diablo se le acercó y le dice: “Si eres Hijo de Dios, di a estas piedras que se conviertan en pan.

Jesús le dijo: ¡No! Las Escrituras dicen: La gente no vive  solo de pan, sino de cada palabra que sale de la boca de Dios”. (Mat.4:3,4) NTV

A pesar que Jesús estaba hambriento y débil, fue capaz de resistir la tentación del diablo porque no solamente conocía  las Escrituras, sino que la obedecía.

Para hacer nuestra vida una vida en abundancia y no solo sobrevivir, necesitamos desear La Palabra de Dios como niños recién nacidos. Los recién nacidos no pueden vivir sin leche. De igual modo ,como los recién nacidos no pueden vivir sin leche, así nuestras vidas sin La Palabra de Dios. Una vez que vemos la necesidad en nuestras vidas, empezaremos a crecer, nuestro apetito espiritual crecerá y empezamos a madurar.

REFLEXIÓN:

§  Cuán intenso es mi deseo por La Palabra de Dios?

§  Califícalo de 1 a 5.

§  Qué paso de acción intencional haré para aumentar mi apetito espiritual?

OREMOS:

Señor, gracias por Tu Palabra, gracias porque me la has dado para conocerte y para que disfrute de una vida en abundancia. Perdóname por no amarla  y te pido en el nombre  de Jesús que me ayudes a desearla.  Amén.

DIOS TE BENDICE!


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