Todos los días debemos decidir qué vestido colocarnos, porque no siempre llevamos el mismo vestido. Hay que distinguir la ocasión, el tiempo, las condiciones climáticas (frío, calor, lluvia, etc), la profesión; entre otras. La moda y las tendencias reflejan un rol social.
El vestido no solo cubre nuestro cuerpo sino que proyecta una imagen respetable, es el reflejo de nuestra personalidad y mejora la autoconfianza. Por todas estas causas, es para nosotros muy importante la vestimenta.
La Biblia también nos habla de una vestidura espiritual, la cual se refiere a nuestro corazón:
12.- Dado que Dios los eligió para que sean su pueblo santo y amado por él, ustedes tienen que vestirse de tierna compasión, bondad, humildad, gentileza y paciencia. 13.- Sean comprensivos con las faltas de los demás y perdonen a todo el que los ofenda. Recuerden que el Señor los perdonó a ustedes, así que ustedes deben perdonar a otros. 14.- Sobre todo, vístanse de amor, lo cual nos une a todos en perfecta armonía.
Colosenses 3: 12, 14 NTV
Somos elegidos, amados por Dios, somos su pueblo santo; por lo tanto, debemos vestirnos como tal:
De tierna compasión, bondad, humildad, gentileza, paciencia, comprensión, perdón y sobre todo de amor.
Este vestido espiritual hace énfasis en nuestras relaciones personales: siendo afable, suave en las conversaciones y en el trato, despojarnos de todo orgullo creyendo que siempre tenemos la razón, siendo amables, entender y tolerar a los demás, tener la capacidad de soportar molestias, de alterarnos, de no reaccionar como un gallo de pelea y estar dispuesto a perdonar.
Así como lavamos nuestros vestidos, de igual manera debemos hacerlo con nuestro vestido espiritual de toda suciedad de nuestros corazones para que no solo disfrutemos de una buena relación con los demás sino también con nuestro Señor perdonando nuestros pecados.
En la medida que La Palabra de Dios abunde en nuestros corazones, el carácter de Cristo se infundirá en nuestro carácter y así nuestra vestimenta espiritual cada día será más resplandeciente.
Es un proceso en el cual tú y yo debemos tomar una decisión.
DIOS TE BENDICE
Bibliografía: Comentario Bíblico Mundo Hispano. Diccionario bíblico. Diccionario Español.
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