Nadie se ahoga por caer en el agua, se ahoga por
quedarse en el agua.
No te quedes en el pasado, construye tu futuro en
base a las experiencias del pasado, empieza a verte como Dios te ve, deja de lamentarte
diciendo: “si hubiera…. Perdónate a ti mismo y perdona al que te hizo daño; ya
Dios te perdonó y Él te ve a través de Cristo: Eres aceptado” y sigue hacia
adelante.
No puedes andar para atrás hacia el futuro y el
futuro que Dios te ha preparado está lleno de paz, alegría y fortaleza a pesar
de las circunstancias. Cuando te culpas a ti mismo, te atas al pasado y baja tu
autoestima.
Adopta una actitud de gratitud ante Dios dándole gracias por lo que te
enseñó a través de esa experiencia, por lo que te enseñó y porque te permitió
crecer y madurar. Dale gracias por Su perdón y Su aceptación en Cristo Jesús.
Decide renovar tu mente por la Palabra de Dios para
que con Su sabiduría tomes decisiones sabias y te fortalezca en los momentos de
debilidad.
Oro para que el desánimo, la desesperanza, la culpa,
la vergüenza, el dolor, el rencor y todo lo que te ata al pasado sean
remplazados por La Palabra de Dios. Oro, para que el Espíritu Santo te convenza
que solo Su Palabra puede transformarte para avanzar hacia la conquista de
grandes sueños.
Comentarios
Publicar un comentario