¿Cómo ves
el mundo?
Podemos verlo de dos formas:
1. Lleno de
cosas nuevas, lleno de oportunidades, aunque haya cosas malas.
2. O con
miedo, viendo la realidad: noticieros llenos con malas noticias, aumento de
contagios del coronavirus, inseguridad, con decisiones equivocadas, etc ;
aunque también veo cosas buenas pero no
deja de entristecerme lo anterior.
La
enseñanza de hoy tiene como título: “DIOS ES UN
DIOS DE OPORTUNIDADES”, y su propósito es que conozcamos a través de La
Palabra que Él no solo quiere perdonarnos, sino también levantarnos para que
sigamos adelante.
Cuando
nuestros hijos empiezan a caminar los llevamos de la mano para que no se
tropiecen y no caigan, los sostenemos y si caen corremos a levantarlos. No lo
dejamos tirados en el suelo viéndolos llorar. Los conducimos paso a paso, no le
mostramos el camino. Esto es lo que hace nuestro Padre con sus hijos.
Recordemos
que el domingo pasado, el apóstol Pablo decía que él seguía adelante, que se
esforzaba para llegar a la meta, que no retrocedía, que olvidaba el pasado para
vivir y se aferraba al avance que había logrado.
Nos hemos
equivocado, hemos tomado malas decisiones, nos hemos dejado llevar por los
sentimientos, deseos o presiones de otras personas.
Pero DIOS ,ES UN DIOS DE OPORTUNIDADES, Él no solo quiere perdonarnos
sino levantarnos para que avancemos y crezcamos. Dios es rico en amor y rico en
misericordia y si confesamos nuestros pecados es fiel justo para perdonarnos y
limpiarnos de toda maldad.
Cuando los
discípulos de Jesús le preguntaron cómo debían orar, Él empieza diciendo:
“Padre nuestro”, su intención es que no nos olvidemos que somos sus hijos, aunque
hayamos caído, él nos levantará para que sigamos caminando; por su gracia y por
su Espíritu dirige nuestros pensamientos y afectos.
“El Señor dirige los pasos de los
justos, se deleita en cada detalle de su vida. Aunque tropiecen, nunca caerán,
porque el Señor los sostiene de la mano”.
Salmos 37: 23,24 (NTV).
La mano de Dios es justicia y rectitud y por eso me puede
sostener y defender. Su mano no nos suelta, evoca una sensación de poder,
seguridad, confianza y descanso. Pero por el libre albedrío nos soltamos,
tropezamos y caemos.
“Mis ovejas oyen mi voz, y yo las
conozco y me siguen. Les doy vida eterna y no morirán jamás, nadie me las puede
quitar. (v29) Mi Padre me las dio y él es más grande que cualquiera. Nadie se
las puede quitar.
Juan 10: 27,28 (PDT)
“Pues yo te sostengo de tu mano
derecha, yo, el Señor tu Dios. Y te digo: No tengas miedo, aquí estoy para
ayudarte”.
Isaías 41: 13 (NTV).
El resultado del fracaso no nos define. Dios nos define
por la Fe. Mientras estemos en este mundo nos equivocaremos. Pero esto nos
mantendrá humildes, dependiente hacia Cristo y veremos los fracasos desde otra
perspectiva: nuestros fracasos deben llevarnos a Cristo.
“En todo fracaso hay una oportunidad nueva” (John
Rockefeller).
“Deja tus preocupaciones en manos
del Señor, y él cuidará de ti. Él nunca permitirá que el justo quede derribado
para siempre.”
Salmos 55:22 (PDT).
La garantía para levantarnos y no quedar derribados es su
mano, dejarle las preocupaciones en sus manos.
Los fracasos son oportunidades de aprendizaje, de
crecimiento. Debo descubrir la causa de
nuestra decisión: ¿Por qué tomé esa decisión? ¿No medí las consecuencias? ¿Actué y después pensé? ¿Actué movido por las
emociones? Y luego pedir perdón y arrepentimiento para no volver a caer.
DIOS ES UN DIOS DE
OPORTUNIDADES, su Palabra nos da un nuevo comienzo.
“Cuando te desvíes a la izquierda o
a la derecha, oirás una voz detrás de ti diciéndote: Por ahí es el camino,
sigue por él”.
Isaías 30: 21 (PDT)
“Cuando venga el Espíritu de la
verdad, los guiará a toda la verdad. El Espíritu no hablará por su propia
cuenta, sino que dirá solo lo que oiga y les anunciará lo que va a suceder
después”. (v14) Él recibirá de mí lo que les diga, y así me honrará.”
Juan 16: 13,14 (PDT).
“Ten en cuenta a Dios en todo lo que
hagas, y él te ayudará a vivir rectamente. No te creas más sabio que los demás;
respeta al Señor y aléjate del mal”.
Proverbios 3: 6,7. (PDT).
En La Palabra está la revelación de lo que Dios quiere
con sus hijos, es su voz. Su Espíritu Santo viviendo en nosotros nos guiará
para que sigamos adelante. Cuando tomemos decisiones, no nos creamos sabios
ante nuestros ojos. Siempre debemos estar dispuestos aún a escuchar a
consejeros sabios. Utilicemos La Palabra como guía para que sigamos la
dirección de Dios y estemos siempre agarrados de Su Mano.
“Estudia constantemente este libro
de instrucción. Medita en él de día y de noche para asegurarte de obedecer todo
lo que hay escrito. Solamente entonces prosperás y te irá bien en todo lo que
hagas”.
Josué 1:8 (NTV)
ü Dejémonos guiar por La Palabra.
ü Tomemos decisiones.
ü Emprendamos cosas nuevas.
ü Levantémonos y agarrémonos de la mano de Dios.
DIOS ES UN DIOS DE OPORTUNIDADES.
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