Más vale adquirir sabiduría que oro; más vale adquirir
inteligencia que plata”
Proverbios 16:16 NVI.
Mateo, fue uno
de los discípulos de Jesús. Conocido también por Leví de Alfeo. Pertenecía a
una familia de cobradores de impuestos o publicanos, residía en Capernaúm, ciudad
de gran importancia comercial donde era un recaudador de aduanas. Era un hombre
rico, el único de los que pertenecían al grupo apostólico con ciertos medios.
Era un hombre de negocios, una persona sociable, letrado, acostumbrado a los
números, a extender recibos y se caracterizaba por la facilidad en la palabra.
Fue el primero en presentar al mundo, en el idioma hebreo los relatos de Jesús.
Cuando Jesús lo llama ya tenía 6 discípulos
elegidos, todos pobres, sencillos, rudos e ignorantes, simples pescaderos
galileos. Llevó algún tiempo para que el resto de los apóstoles lo aceptaran
especialmente Simón Zelote y Judas Iscariote.
Su visión era materialista.
Sus hermanos apóstoles comúnmente se referían a él como “el que consigue
dinero”. La ocupación de Mateo era recaudador de impuestos, era mal vista y aun
despreciada por los judíos ya que eran colaboradores del imperio romano quienes
los subyugaban, los exprimían económicamente y les habían hecho perder la
independencia política. Por estos motivos los consideraban marginales y digno
de todo desprecio por parte de sus compatriotas.
Un día, Jesús
salió a la orilla del lago en Capernaúm y vio a Mateo sentado en el lugar donde
se pagaban los impuestos. Jesús le dijo: “Sigueme”. Entonces Mateo se levantó,
dejó su negocio lucrativo y lo siguió.
Luego hace un banquete en su casa, invita a todos sus amigos, también
recaudadores, pecadores, a Jesús y a sus discípulos. Todos comieron con Jesús y
sus discípulos. (Mateo 9: 13)
Podemos
agradar a Dios con nuestro temperamento y con los talentos que él nos ha dado,
pero también podemos desagradarlo. En este tiempo, los cobradores de impuestos eran clasificados
junto con las prostitutas, los gentiles y los pecadores como criminales. (Mt.21:31). Jesús le da a
Mateo una oportunidad de ajustar sus finanzas a los valores del reino y aun
siendo un cobrador lo llama para que lo siga.
Tras la
ascensión del Señor, Mateo quedó predicando unos años en Judea y luego viaja
hacia los persas y toda Etiopía. Fue el medio para que millares de otros
hombres de negocios, funcionarios públicos y políticos, escucharan la voz del
Maestro que dice “sígueme” y también ajustaran sus
finanzas a los valores del reino.
DIOS ES UN
DIOS DE OPORTUNIDADES. Y aún nos está invitando
a que lo sigamos para que el plan que Él tiene para con nosotros se cumpla.
DIOS TE BENDICE
Muy Buenos días Bendiciones.
ResponderEliminarLA SABIDURÍA NOS HACE OBEDIENTES, SABIOS, INTELIGENTES Y BUENOS ADMINISTRADORES DE TODAS LAS BENDICIONES DADAS POR DIOS.