La vida fue creada por Dios para
incluir una multitud de experiencias agradables, pero también fue diseñada como
una carrera de obstáculos para desarrollar carácter. Hay vallas que superar, y
a veces no es fácil.
Un marinero aprende a navegar con
vientos en contra acomodando y ajustando velas para moverse hacia adelante en
forma de zigzag. Nosotros también podemos ajustar nuestras actitudes de acuerdo
a la situación que enfrentemos.
Un famoso psicólogo estadounidense
dijo: “El descubrimiento más grande de mi generación es que los seres humanos
puedan alterar sus vidas alterando sus actitudes. Es decir, que nuestra actitud
no debe ser determinada por las circunstancias, que podemos cambiarla
conscientemente desarrollando una actitud de “sí puedo”. La adversidad nos
convierte en personas mejores y más fuertes.
La Palabra dice en 1Pedro 1: 6,7:
Recordemos que nuestra actitud da
un enfoque a nuestra vida: o seremos vencedores o seremos fracasados.
Oro para que la paz de Dios se
desarrolle cada vez más en tu corazón.
DIOS TE BENDICE.
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